jueves, 21 de agosto de 2008

Cromagnon: Comenzó el Juicio Oral

Noticias - Actualidad

Fuente:
http://www.lanacion.com/

Duros cargos a Chabán y Callejeros

Los acusaron de homicidio y estrago intencional; Patricio Fontanet negó las acusaciones; protesta de los familiares

El alarido masculino tronó tres veces en la sala de audiencias: "¡Por los pibes de Cromagnon!". Y los familiares de los 193 muertos gritaron: "¡Presente!". El aplauso apagó las voces que pedían a voz en cuello "¡justicia!". Acababa de terminar la primera audiencia del juicio por el trágico incendio que se desató en la disco de Once, donde Omar Chabán, los integrantes de Callejeros, dos policías y tres ex funcionarios del gobierno porteño serán juzgados, entre otros delitos, por homicidio y estrago intencional, que los exponen a ser condenados a penas de hasta 30 años de prisión.

Ayer se leyeron las acusaciones de los cuatro grupos de familiares de los muertos y del fiscal de instrucción Juan Manuel Sansone. En general coinciden, excepto una facción que libra de responsabilidad a los integrantes de la banda de rock. Los enfrentamientos verbales entre partidarios de este grupo y los que se oponen ocurrieron en la plaza Lavalle, frente a Tribunales (ver aparte).

La Sala de Audiencias de la Cámara Federal porteña, la misma donde sobrevivientes de la dictadura militar lloraron al testificar las torturas a las que los habían sometido por orden de los ex comandantes condenados allí, fue demasiado estrecha para contener el dolor de 200 familiares. Los padres y madres alzaban la foto de su hija o hijo sonriente, con un nombre y una fecha de nacimiento, y las apoyaban contra el vidrio de blindex que los separaba de los acusados. Les refregaban esas imágenes, pero ellos aquéllos estaban de espaldas. No los veían.

Por eso, cada vez que los imputados se ponían de pie en un receso se apuraban para acercarles las fotos de sus muertos. Una cámara de TV tomaba de frente la cara de los imputados y transmitía las imágenes en pantallas de plasma dentro de la sala. Cuando esto ocurría, los familiares pugnaban porque se vieran las fotos de sus hijos, pensando que la televisión iba a retransmitirlas, pero esas imágenes no salían de las paredes de la sala.

Chabán sorprendió con su look teatral. Con la cabeza totalmente rapada y una campera de jean ceñida al cuerpo, abrochada hasta el último botón, estuvo casi toda la audiencia con la cabeza gacha y las palmas de las manos apoyadas en la frente o masajeándose las sienes. En otros momentos, tomó nota en unas fichas escolares y leyó algunos párrafos del libro que lo acompaña por estas horas: El enigma del sufrimiento, de Santiago Kovadloff, que habla de la posibilidad de ser otro luego de atravesar el dolor.

A mediodía fue el único acusado que no dejó la sala. De una bolsa de nylon sacó un tupper con una ensalada de huevo y arroz, y apuró su almuerzo.

Chabán se sentó en medio del banco de los 15 acusados, demasiado largo. A su izquierda se alinearon los integrantes de Callejeros y al final, Ana María Fernández, la ex funcionaria porteña del área de Control Comunal. Junto a Chabán se ubicó Maximiliano Djerfy, uno de los músicos de la banda. Tiene su propio abogado. Otro indicio de que Callejeros llega al juicio sin una postura unificada. Junto a él se ubicaron la mano derecha de Chabán, Raúl Villarreal, el comisario Miguel Angel Belay, el subcomisario Carlos Díaz y los ex funcionarios de la ciudad Gustavo Torres y Fabiana Fiszbin, de cabello largo y ahora oscuro, casi perdida en el fondo de la fila.

Ayer, el secretario Julio Di Giorgio leyó la acusación de los querellantes y de la fiscalía. Cada vez que mencionaba las pruebas por las cuales Patricio Fontanet, líder de la banda, debe responder por los 193 homicidios se veía al cantante gesticular. Negaba con la cabeza cuando escuchaba que fue responsable de no prever que no entraran bengalas. Fruncía el seño cuando lo acusaban de elegir Cromagnon para el show pues allí había menos controles, y encogió los hombros cuando le enrostraron que sabía que se pagaban coimas a la policía para que ingresara el triple de la gente de lo permitido y así no fuera clausurado el local.

Ayer quedó claro que, según pidieron los familiares, representados por sus abogados, los acusados deben enfrentar cargos de homicidio simple o, en su defecto, estrago doloso seguido de muerte. Y cohecho contra los músicos y los policías. Esta es la postura del abogado José Iglesias, padre de una de las víctimas y cabeza de querella. Patricio Popavsky, al igual que el fiscal, va con la acusación de estrago doloso. Pero el abogado Mauricio Castro, que encabeza otro grupo de familiares, no acusa a Callejeros y sí a los demás imputados. Otra facción, liderada por María del Carmen Verdú, tampoco va contra la banda, sólo contra Chabán y los ex funcionarios porteños por el cargo de homicidio. No acusa a los policías. Para todos caben los mismos hechos: si con sus acciones, como sellar la puerta de emergencia u omisiones, como sobrevender entradas o como no controlar la infraestructura y habilitación del local, son responsables de haber provocado la muerte de 193 personas.

No hay comentarios.: