En un fallo histórico, la Corte Suprema de Estados Unidos decidió que los sospechosos extranjeros detenidos en la base de Guantánamo, en Cuba, tienen derecho a apelar su arresto en tribunales civiles de Estados Unidos.
La decisión judicial, interpretada como un duro revés a la política judicial del gobierno de George W. Bush, revoca un fallo de 2006 en el que se le negaba a los prisioneros el derecho de pedir una revisión completa de sus casos.
Durante una conferencia de prensa en Roma después de conocerse la resolución, Bush dijo que la respetará pero que su opinión era la misma que la de los cuatro jueces que votaron en contra del fallo, expresando "preocupación por la seguridad nacional de Estados Unidos".
"Estudiaremos el fallo y lo vamos a hacer con esto en nuestras mentes: determinar si nuevas leyes pueden ser apropiadas para que podamos decir al pueblo estadounidense, con seguridad -o veracidad-: 'Estamos haciendo todo lo posible para protegerlos'", dijo Bush.
El corresponsal de asuntos diplomáticos de la BBC Nick Childs dice que esta nueva resolución hará resurgir el debate de qué hacer con la cárcel de la base naval, que el propio gobierno de Estados Unidos ha reconocido como un problema difícil de resolver.
Todavía no queda claro si el fallo de este jueves abrirá una nueva serie de audiencias en cortes civiles para los 270 detenidos que actualmente están en Guantánamo, acusados de tener vínculos con grupos extremistas como Al Qaeda o el Talibán afganos.
"Privilegio constitucional"
Según la corte, los detenidos "gozan del privilegio constitucional del habeas corpus."
El juez Anthony Kennedy -uno de los que votó a favor- dijo: "Las leyes y la constitución están hechas para sobrevivir, y mantenerse vigentes, durante las épocas más extraordinarias".
Por otra parte y reflejando las discrepancias dentro del tribunal, el conservador Antonin Scalia -que votó en contra- dijo que "Estados Unidos está en guerra con islamistas radicales" y que el fallo "casi seguramente causará la muerte a más estadounidenses".
El de este jueves es otro revés judicial que sufre el gobierno de Bush en la Corte Suprema en el tema de los prisioneros de Guantánamo, especialmente en lo que se refiere al tratamiento que reciben al estar detenidos por tiempo indeterminado y sin acusaciones formales en su contra.
Tercer intento
Esta es la tercera vez que la Corte busca permitir a los detenidos en Guantánamo que acudan a tribunales civiles en los que el gobierno debe justificar su detención.
Pero en las dos primeras ocasiones, el gobierno de Bush y el Congreso, controlado en ese momento por los republicanos, cambió la ley para evitar que los detenidos vayan a cortes civiles.
Según el corresponsal de la BBC en Washington James Coomarasamy, esas dos decisiones previas de la Corte no han hecho mucho para aclarar la situación de los detenidos, y queda aún por verse qué se logrará con este nuevo fallo.
La semana pasada, cinco detenidos, incluido Khalid Sheikh Mohammed, comparecieron ante un tribunal militar en Guantánamo.
Khliad Sheikh Mohammed se refirió al juicio como una "inquisición".
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